Estados Unidos, marzo de 2016

La desaparición sistemática de personas va a cumplir ya siete años, la esfera pública no sabe por qué entre 17 y 22 personas, al mes, desaparecen sin dejar rastro alguno. Lo más inquietante es que siempre sucede de la misma manera: salen a la calle y no vuelven nunca más a sus hogares, es como si se los tragara la tierra y por ello nadie tiene idea de lo que está pasando. No los culpo, el trabajo que hacen los criminales es impecable.

Se trata de una red de tráfico de personas y explotación sexual infantil, pero ¿por qué nadie se entera? A su cabeza están Donald Trump, Rex Tillerson y Mike Pompeo, entre otros funcionarios de la más alta reputación, por lo que se garantizan de que no quede ninguna prueba que pueda dañar su imagen. Todos los años sucede lo mismo, cada vez hay más víctimas que van a parar a manos de estos criminales. Asesinatos, maltratos, violaciones… todo se había quedado en la impunidad, hasta que por fin alguien se enteraría de lo que pasaba y tendría pruebas para demostrarlo.

Se trata del DJ sueco Tim Bergling, mejor conocido como Avicii, quien tuvo la oportunidad de asistir a una reunión política en la Casa Blanca para entretener a los funcionarios con su música. En un descanso el artista decidió ir al baño, pero en tan inmensa mansión fue a parar a una habitación más pequeña de lo común, encontrando allí a 12 personas encerradas en jaulas y al menos cuatro de ellas muertas. Avicii no entendía lo que estaba pasando, salió de inmediato de la habitación y decidió terminar el show para irse cuanto antes de ese sitio. Nadie se percató de lo que había presenciado Avicii, quien terminó asociando lo que vio con el caso de las personas desaparecidas y debía hacer algo al respecto.

El músico sabía que si le decía a los medios y a todo el mundo lo que había visto jamás le creerían, básicamente porque era su palabra contra la del gobierno de los Estados Unidos, así que decidió optar por otra estrategia: retratar la realidad y contar lo que había visto por medio de su música para que sus millones de aficionados en todo el mundo interpretaran la letra de sus canciones y pudieran llegar a la verdad. El plan sonaba perfecto, pero bastó con publicar la primera canción para que el rumbo del artista cambiara completamente.

La canción ‘For a better day’ llegó a todo el mundo y la red de tráfico de personas no fue la excepción, por primera vez se había publicado algo que los podía involucrar, pero ellos no podían permitir que esto volviera a suceder. A la mañana siguiente apareció la noticia de que Avicii se había suicidado, hecho que impactó al mundo entero y que ante ojos de algunos parecía inexplicable, más aún si lo relacionaban con su último tema. Así, evidentemente la red criminal se encargó de deshacerse del artista, pero sus intentos por exponer la verdad no fueron en vano: poco después aficionados se encargaron de investigar lo que estaba pasando en la Casa Blanca logrando desmantelar la red que más adelante se conocería como Pizzagate, de la que aún se habla, pero debido a su poder, poco se ha hecho.