Enfermedades mundiales
Episodio 1
Cap 1
CORONAVIRUS
Acompáñanos en el primer capítulo de Perspectiva para hablar de enfermedades mundiales, específicamente abordaremos las teorías conspirativas que se han creado sobre el Coronavirus. Anímate a cuestionar con nosotros el origen del virus que ha tenido en alerta roja al planeta entero, veamos si la realidad es como nos la cuentan.
¿Cura o enfermedad?, la paradoja del nuevo orden mundial
Las personas están muriendo, hay cuerpos en descomposición tirados por las calles; los hospitales están hacinados, la gente pide a gritos ser atendida; el dolor es inaguantable.
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Muchos llevan más de seis meses sin salir de sus casas, a causa de ello padecen fuertes problemas psicológicos. Cientos de científicos están en una carrera contra el tiempo para poder conseguir la vacuna que le dé fin a la apocalíptica situación que está viviendo el mundo.
Estados Unidos, 2020. Surge una esperanza
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Bill Gates, magnate de 64 años, ha puesto a disposición de los laboratorios parte de su fortuna para el desarrollo de la vacuna. Granjas de mujeres embarazadas dispuestas a abortar, tecnología 5G y microchips de última generación, son algunos de los elementos que se están usando para erradicar esta temible enfermedad, claramente, como cortina de humo para lograr el nuevo orden mundial: dar paso a aquel avance tecnológico y quiénes pueden ser parte de él.
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El proceso de creación no es nada sencillo, extraer las células necesarias de los fetos abortados es un trabajo que toma varias semanas. Primero, las portadoras del feto —embarazadas artificialmente con jeringas de esperma—, deben internarse en la granja, aislándose de sus familias y firmando un contrato de confidencialidad, pues en este lugar serán capacitadas y alimentadas con los químicos necesarios para que el feto tenga los componentes adecuados al momento de ser abortado. Se debe extraer el embrión en un punto de gestación de entre dos y cinco meses para tener más efectividad; luego debe abrirse el feto justo en el vientre, hasta llegar al corazón y conseguir las células necesarias, que serán incubadas por cinco días, para luego ser mezcladas con los anticuerpos y microchips en la elaboración de la aclamada vacuna.
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Su diminuto tamaño hace que los microchips parezcan inofensivos, pero de hecho contienen las células del feto, los anticuerpos, cámaras para revisar el estado de los órganos, GPS para rastrear la ubicación de las personas, y un sistema operativo que ajusta su forma de vida a la que desean los creadores de la vacuna.
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Planeta tierra, 2021. ¿Ha llegado la cura?
Las cosas han cambiado, el mundo que nosotros conocíamos ya no es el mismo, aunque las personas conviven con aparente normalidad. Sus cuerpos se han convertido en portadores de tecnología, sin consentimiento alguno, ellos jamás se enteraron de esto y ahora están bajo el control de los más poderosos.
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Si bien es cierto que se erradicó la enfermedad, ¿a qué costo se logró?, millones de mujeres murieron en los abortos, algunos microchips fueron rechazados por el cuerpo paralizando el sistema neurológico, dejándolos sin conciencia o sin vida. Además, surgieron muchas más enfermedades, capitalismo excesivo, canibalismo a falta de abastecimiento y asesinatos seriales pagados por personas incógnitas con intereses desconocidos para obtener dinero aprovechándose de la pobreza. Lo que parecía una cura terminó siendo una enfermedad, ¿era esta la solución que tanto anhelábamos?
Cap 2
ÉBOLA
Las enfermedades mundiales nos siguen dejando los pelos de punta, esta vez hablaremos sobre las teorías conspirativas referentes al Ébola, para que te sorprendas tanto como nosotros.
La vacuna
Entre pruebas y experimentos clínicos una enfermedad muy rara se desarrolló, el Ébola. Los científicos de aquella época la pudieron contener y guardar en uno de sus centros de investigación dedicados a los virus con mayor riesgo para la humanidad; ésta se mantuvo un largo tiempo en aquel lugar hasta que en una charla la enfermedad salió a la luz.
Sudán del Sur, 1976
Las farmacias no iban de la mejor manera, la industria estaba en caída, y en estas circunstancias la mente era una mala consejera, sobre todo por las ideas fuera de lo normal. Se realizó una asamblea de científicos que tuvo lugar ese mismo año para dar una solución al problema económico que se estaba presentando. Entre ideas sueltas, un científico de 45 años, alto y con una trayectoria larga en este medio, presentó un proyecto que dejó al auditorio en silencio.
Se pactó que el Ébola que estaba guardado en el centro de investigación sería usado para contagiar a gran cantidad de personas en Sudán del Sur, para después ofrecer la vacuna a un precio elevado, recuperando los gastos perdidos y mejorando la situación económica del sector y de estos científicos. La moralidad no importó en ese momento y se tomó la decisión. Comenzó el brote del virus afectando a dicho país, y después al resto del continente y del mundo. La sangre, literalmente, empezó a derramarse en las calles de distintas ciudades, el pánico se apoderó de los ciudadanos: gritos, llanto, desesperación, nadie lograba entender qué era lo que estaba sucediendo, pues la enfermedad ya había reclamado un alto número de cuerpos.
La gente, alucinando por la fiebre, no podía caminar por los dolores musculares que el virus provocaba, hasta llegar al punto de una hemorragia externa, que provocaba que la sangre saliera por cualquier orificio. La angustia se tomabas a las ciudades al ver algo tan escalofriante como esto.
Sin embargo, los científicos se encontraban en su mejor momento, su conciencia no aparecía por ningún lado y no les causaba remordimiento ver muertes, ni gente asustada, ni miles de personas enfermas, su único objetivo era mejorar su economía y lo habían logrado. Las ventas de las vacunas empezaron al poco tiempo del brote del Ébola, algunas personas tuvieron suerte y pudieron recuperarse y salir vivas de esa experiencia, pero muchas otras no tuvieron tanta suerte y sus vidas se extinguieron poco después de contagiarse.
Africa Occidental, 2014-2016
La historia empezó de nuevo, la enfermedad no había quedado en el siglo XX: volvió a resurgir en la época actual, llevandose más vidas y extendiéndose por todo África. Una generación que no creía en la existencia de este virus daba por hecho que era una leyenda, pero terminó siendo una dura realidad.
El desarrollo de esta enfermedad tan mortal provocó que los gobiernos entraran en pánico y tomaran la decisión de ir extinguiendo la enfermedad, aniquilando a quienes habían padecido este virus. La vacuna de aquel entonces había funcionado para cierta cantidad de personas; sin embargo, no sirvió en esta nueva generación ya que el virus había mutado, causando nuevos síntomas y generando en él muchas otras propiedades que hicieron imposible la creación de una nueva vacuna.
La decisión de los científicos repercutió en las siguientes generaciones, afectando no sólo las vidas de su época sino la de muchas más, todo por la locura de sus mentes de no querer perder ni cerrar la industria farmacéutica.
¿Te animas a abrir las puertas de la conspiración con nosotros?
